Marcela - Caliente exuberancia

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Barcelona

Apartamento de la escort	8
Duración	60 minutos
Precio	150€
Pecho	No lo sé
Fumadora	No lo sé
Besos	Besa con lengua
Francés	Sin
Griego	No

Tras alguna mala experiencia no tengo costumbre de visitar a ninguna chica de la que no tenga buenas referencias, pero quedé bastante prendado de Marcela tras ver su anuncio, por tres razones. Dos saltan a la vista y no creo que haga falta que las mencione; la tercera es que me gustó que mostrara  el rostro en las fotos, pues pocas escorts lo hacen y la encontré atractiva, por lo que rápidamente me decidí a bajar un peldaño en la lista a dos o tres chicas de las que más se habla en el foro y visitar a Marcela en primer lugar.

Y no lamento esta decisión. Respecto a las fotos, Marcela tiene la piel bastante más oscura; no me importa en absoluto ese detalle, salvo porque preferiría que no se alterara las fotos, pero su piel es absolutamente deliciosa al tacto y eso es lo que importa. También parece que se ha aumentado un poco el tamaño de los pechos en las imágenes, aunque no dejan de ser enormes y preciosos.

Bien, quedé con ella a última hora de la tarde como suelo hacer. Su edificio me dio mal rollo al principio porque tiene una portería bastante grande con conserje; no obstante, tras hablar con ella, me indicó que podía usar un ascensor de servicio que queda justo en la entrada, de modo que no hizo falta que entrara ni saliera por la portería, un buen detalle que a mí siempre me preocupa al visitar a una chica por primera vez. El piso es correcto, compartido por alguna otra chica aunque no vi a nadie, Marcela me abrió la puerta y me llevó a una habitación muy correcta, grande, con hilo musical y ducha.

Ya en la habitación, Marcela no pierde tiempo, tras unos inicios de conversación empieza a tocarme, besarme y desnudarme. Toco sus pechos por primera vez y tras el prólogo me dirijo a la ducha para ponerme a punto, por desgracia en solitario ya que no hay espacio para los dos. Al salir ella me espera desnuda en la cama, me pongo cómodo y empieza el recital de caricias, besos, tocamientos y francés, sin, como debe ser. Me siento muy cómodo, y es una delicia tocar y acariciar su cuerpo por todas partes, en especial sus grandes pechos de pequeños pezones, justo como a mí me gustan, que rápidamente se ponen duros dentro de mis labios. Por no hablar de su culo, al que no dejo de acariciar mientras me ofrece sus trabajos orales, o mientras más adelante la estoy penetrando. La implicación de Marcela es muy buena, y sustituye el punto mecánico que se nota en algunas buenas escorts por un toque de excitación o calentamiento que me encanta, por ejemplo no deja de acariciarse o lamerse los pezones mientras le estoy haciendo el amor...

Así que tras el francés me pregunta si me la quiero follar (ya lo creo!), primero se coloca encima y luego me ofrece unas cuantas posturas más, hasta acabar encima suyo, con sus piernas rodeandome el trasero, mientras la beso y le acaricio y chupo los pechos. Primer round ganado por ella, y yo encantado.

Tras lavarme de nuevo vuelvo a la cama, y seguimos charlando, tocándonos y charlando, un poco de masaje y volvemos al ataque, más francés, nuevas posturitas, y al final me ofrece correrme en sus grandes pechos. Acepto encantado, me siento sobre su estómago, y como tengo la suerte de que la segunda vez me cuesta bastante más que la primera, ella me ayuda con una serie de trabajos manuales, cubanas y sexo oral desde arriba, hasta que consigo descargarme encima suyo.

Tiempo agotado, así que sin fuerzas y una sonrisa en la cara me despido de ella hasta la prócima vez, visito pocas veces  a escorts así que no suelo repetir, pero ya me estoy pensando el hacerle una nueva visita pronto... En resumen, para mi una muy buena experiencia, y espero que decida quedarse mucho tiempo con nosotros.