Núria, entre la dulzura y el vicio.

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Barcelona

Apartamento de la escort5
Duración60 minutos
Precio150
PechoNatural
FumadoraNo lo sé
BesosBesa con lengua
FrancésSin
GriegoNo lo sé

Últimamente me dedico a las mujeres sinuosas, sin olvidar a mis diosas, que siempre están ahí, ellas saben quienes son. Las fotos de Núria me llamaban la atención hace tiempo, y viendo que las experiencias con ella eran positivas me decidí a llamarla. Tras algunos intentos infructuosos, conseguí contactar y quedamos para el día siguiente.
A la hora acordada me presento, la llamadita de rigor y para arriba. Tras la puerta aparece una mujer espectacular, con un corpiño que realza las generosas curvas que la naturaleza le ha dado. La sigo hasta la habitación, (el único pero de toda la experiencia, pequeña y cutrilla, de hecho, ya la ha dejado y está buscando algo más acorde a su nivel), y charlamos un poco mientras nos quitamos la ropa. Las dudas que pudiera tener sobre sus tetas quedan disipadas, son tal cual las fotos, si no mejores, en ellas no se aprecia mucho lo espectacular que son sus pezones. A la ducha, demasiado pequeña para los dos, lástima, aunque verla enjabonarse tampoco tiene desperdicio.
De vuelta a la habitación, como le había dicho que estaba algo tenso, me ofrece un masaje, así que me tumbo boca abajo y me dejo hacer, luego me doy la vuelta y el relax aumenta exponencialmente al ver a semejante belleza maniobrando encima mío. A la que me descuido el masaje ha pasado a un francés/cubana espectacular, tengo que esforzarme para no correrme, así que le pido que me deje recompensarla por tan buen tratamiento. Me ofrece su coñito, bien jugoso y trato de corresponder. Al cabo de un rato pasamos a mayores, me cabalga (tremendo ver esas tetas botar), la cabalgo, de lado, tumbados, y finalmente a cuatro (doy gracias por el espejo que me permite verla desde todos los ángulos), al borde del derrumbe, me corro mientras agarro su culo con fuerza.
Después un poco más de charla, muy agradable, me visto y para casa con una sonrisa y, desde luego, muy relajado. Lo que no he dicho es que todo el rato la chica es muy dulce y cariñosa, pero a la vez desprende vicio por todos lados, combinación que me encanta.